A primera vista, Himmelweg (Camino del cielo) es una obra de teatro histórico. En realidad es -quiere ser- una obra sobre la actualidad. Habla de un hombre que se parece a casi toda la gente que conocemos: tiene una sincera voluntad de ayudar a los otros; quiere ser solidario; le asusta el dolor ajeno. No obstante esto no es suficientemente fuerte como para desconfiar de lo que le dicen y le enseñan. No es suficientemente fuerte para ver con sus propios ojos y nombrar las cosas con sus propias palabras. Se conforma con las imágenes que otros le dan. Y con las palabras que otros le dan. “Camino al cielo”, por ejemplo. No es suficientemente fuerte para descubrir que “Camino del cielo” puede ser el nombre del infierno. No es suficientemente fuerte para ver que el infierno se extiende bajo sus pies. Un delegado de la Cruz Roja a quien se encarga inspeccionar un campo de concentración y delante del cual se presenta una mentira aceptable.

Este personaje es el punto de partida. Pero siguiendo sus pasos en este viaje por un infierno que no lo parece, nos encontramos a otros personajes no menos actuales, no menos próximos.

Premio BBVA 2016, mejor actor Raimon Molins; Finalista BBVA 2016, mejor espectáculo; Certamen Nacional de Teatro Garnacha de La Rioja 2016, mejor actor Raimon Molins; Espectáculo recomendado por La Red de Teatros.